La bancarrota del oportunismo y las cuentas por saldar
Durante los últimos meses mucho se ha hablado acerca del Partido Comunista de México y su juventud, la Federación de Jóvenes Comunistas, versando principalmente alrededor de las denuncias de violación, acoso y pederastia en contra de miembros de su dirección y militancia de base. Tras ello, un gran sector de compañeras y compañeros, llenos de consecuencia, procuraron desde dentro de la organización exigir respuestas y, por consiguiente, la expulsión de los agresores. Dicha respuesta jamás llego, acompañada de largos mensajes de espera por parte de los conciliadores en los órganos superiores del Partido y la Federación. Fueron muchos a lo largo y ancho del país los que salieron de las filas de la podredumbre, así como han sido muchos y muchas los que desde distintos frentes a lo largo y ancho del mundo han extendido su apoyo hacia quienes se mantienen consecuentes y han demostrado su rechazo hacia la impunidad.
Es aquí donde se traza una línea clara de la supuesta narrativa que el Partido ha querido vender, tanto a sus aliados como su propia militancia que, cegada por la venda de la impunidad y los vicios dentro de la organización, no ha podido terminar de entender la problemática.
Pero es aquí donde el análisis debe pasar más allá de la denuncia, pues creer que el encubrimiento de estas conductas es algo esporádico libre de política o ideología sería, justamente, legitimar la narrativa torcida de un grupúsculo de personas que no buscan más que tergiversar y descomponer, aún más, a un movimiento comunista internacional que ha carecido de cualquier entendimiento acertado del Marxismo-Leninismo. Por ello podemos decir con firmeza que el Partido Comunista de México tiene de comunista absolutamente nada, pues son un grupo más de revisionistas que no logran comprender las cuestiones ideológicas más básicas, y que tras críticas a cualquier línea que consideren opuesta a la suya, la del oportunismo, la del revanchismo, la del compadrazgo y la de la omisión, deciden renegar de sus errores para llamar a todo aquel que cuestione su proceder político un "renegado", "trotskista", "neomaoísta", o la palabra que venga a la mente de su dirección y séquito, siendo cada día más variada y por lo tanto más ridícula.
Hoy, la tarea no debe ser únicamente la de denunciar, sino la de la crítica ideológica tajante y certera, libre del sentimiento que la injusticia pueda traer. Un Partido que boletina a sus ex militantes, los mismos que antes colocaba frente a las masas como "la vanguardia", no merece nada más que el arduo candor del análisis dialéctico y materialista.
Mientras todo tipo de organizaciones ahí afuera viven el rigor de la lucha de clases, el PCM no pasa de ser un grupúsculo de academicistas y socialdemócratas, repetidores de las políticas parlamentaristas que han corroído a distintas organizaciones en Latinoamérica y el mundo que, en aras de recibir las migajas de la democracia burguesa, han optado por abandonar a su militancia y a su programa, pues ese mismo Partido que llama "renegados" a los que han salido de sus redes por "no adherirse a la línea política partidaria" es el mismo que mantiene relaciones cercanas con personajes como Arturo Martínez Nateras, militante del PCM histórico que es más que conocido por ser un oportunista y apologista de la burguesía como uno de los coordinadores de la campaña de Valentín Campa y militante del priísmo, así como también Jesús López Rodríguez, quien fuese diputado por el PRD y jefe de su bancada en el congreso de Oaxaca, quien a su vez es miembro de la dirección nacional del Partido Comunista de México. Estos no son los únicos ejemplos de nula consecuencia ideológica dentro de un Partido que se afana en llamarse la vanguardia política e ideológica del proletariado, pues dentro de sus ponentes preferidos siempre podemos encontrar a funcionarios de la democracia burguesa o revolucionarios de café, críticos de procesos y perpetuadores de la propaganda imperialista. Es así como un Partido Comunista, supuestamente Marxista-Leninista, termina codeándose con direcciones del PRI, PRD, PT, al igual que utiliza los mismos aparatos propagandísticos de la burguesía más liberal difundiendo a autores y "poetas" a quienes en el texto presente no pensamos mencionar con el fin de no aumentar más la fama que grupúsculos oportunistas les han dado. Tanto nosotros, como ustedes y ellos sabrán quiénes son.
Entonces, ¿es realmente la falta de respuestas a las denuncias un simple acto de protección ante el grupo cercano que conforma a la dirección del PCM? La respuesta es clara. No. No se trata de mero compadrazgo o del ya famoso "amiguismo" dentro de la organización. No, no debería tomarnos por sorpresa la respuesta del Partido ante las denuncias, no debería tomarnos por sorpresa su persecución a exmilitantes y a los procesos organizativos de todo aquél que tuvo cercanía a sus bases, no debería tomarnos por sorpresa la cacería sistemática y espionaje que han llegado a ejercer, pues aquí es cuando entendemos que no se trata de "nula consecuencia" como se había descrito previamente, sino de una plena consecuencia sobre la línea real del Partido Comunista de México y sus distintos apéndices. Es así como el PCM sigue al pie de la letra una línea revisionista, burguesa y anticomunista, posicionándose en contra de los esfuerzos organizativos del proletariado por buscar imponer una línea determinada por un grupo mínimo de personas que consideran, dentro de su desviación y prepotencia, ser los intelectuales que la clase trabajadora requiere para dirigir la revolución. Es así como se desenmascara a una organización de oportunistas que toman el "Marxismo Leninismo" mientras coquetean con todo lo que les permita tener una presencia mínima en las masas, esto sin claudicar a sus principios conservadores, arraigados de machismo y hasta la glorificación de las condiciones de mayor precarización, además teniendo posturas cambiantes de la noche a la mañana, sin ninguna explicación a la militancia, sólo porque para ese día o para ese momento es más conveniente reivindicar a tal o cual personaje para figurar; una organización que usa a su militancia como carne de cañón y rompe los principios más fundamentales del leninismo teniendo como dirección a nivel juventud y a nivel Partido a aquellos que no realizan trabajo de base, sino que permiten mantener en el irrisorio poder a los mismos que denunciaron el rompimiento del PCM histórico pero que hoy son más que íntimos de los verdugos de aquél proyecto histórico ya denunciado en su momento por camaradas de la LC23S y otras organizaciones que sí eran un peligro para la burguesía nacional e internacional, mismas organizaciones que hasta la fecha tildan de aventuristas y enemigas del comunismo. Anticomunistas, anti marxistas, socialdemócratas y serviles a la burguesía, machistas y conservadores, amantes de la moral burguesa, así es verdaderamente un Partido que es todo menos el Partido Comunista de México, pues prefiere vender cualquier atisbo de coherencia ideológica con el único fin de seguir apareciendo en las planas, ya sea jugando béisbol afuera de Palacio Nacional un primero de mayo o haciendo conferencias con los viejos y nuevos traidores de la revolución en nuestro país.
Con ello lo reiteramos, sabemos y conocemos la realidad de las denuncias, sabemos y conocemos la facilidad con la que llegan a tergiversar la realidad y que cuentan con el ciego apoyo de otros Partidos a nivel internacional que, por las mismas desviaciones u omisiones, deciden ser cómplices de la contrarrevolución.
La revolución no vendrá de manos de revisionistas, aduladores de la democracia burguesa y encubridores de aquellos que han violentado a nuestra propia clase, sino de la clase trabajadora consciente de quiénes son sus enemigos, entre los cuales hoy, sin duda y más allá de la denuncia, debemos colocar al PCM y sus aliados, pues todo aquél que juegue con las esperanzas del proletariado y siembre la retorcida semilla de la complicidad socialdemócrata merecerá, una vez más, todo el candor de la crítica verdaderamente firme sostenida en el estudio y la práctica del marxismo-leninismo.
Seremos renegados y sepultureros de tergiversadores y revisionistas a toda honra,
pero no desde la crítica liberal, sino desde la ruptura absoluta de su línea y el
desenmascaramiento del oportunismo, mismo que hoy se encuentra en bancarrota y que las cuentas tendrá que saldar.
Por: Comisión Ideológica - Brigada Comunista
Por: Comisión Ideológica - Brigada Comunista
